14 productos que nunca deberías comprar en un supermercado

Ensaladas empaquetadas

Son más caras, menos naturales y pueden estropearse con un incorrecto almacenamiento. Los expertos advierten que pueden contener bacterias dañinas que pueden causar problemas intestinales.

Pan

Es mejor optar por las panaderías tradicionales que por los supermercados, ya que en estos últimos el pan suele estar preparado para tener una larga vida útil y es mucho menos natural.

Salsa de tomate

Mucho mejor y más barato hacerla tú en casa con ingredientes naturales que comprar un bote ya hecho que puede tener conservantes

Nueces

Su vida útil es larga, por lo que quizás las nueces que te encuentres en el supermercado no sean precisamente frescas.

Refrescos

Las consecuencias para la salud cada vez son más evidentes. Las últimas investigaciones apuntan a que deshidratan, generan más sed y hacen que quieras beber más

Queso rallado

No cuesta mucho rallarlo en casa y además tendremos un producto mucho más natural, sano y barato. Y es que el empaquetado puede contener en algunos casos celulosa para evitar que se peguen las hebras.

Especias molidas

Mucho mejor comprarlas al peso que ya molidas y envasadas debido a que puede haber conservantes poco saludables y pueden ser diluidas con aditivos más baratos.

Ensaladas preparadas

El problema con este producto es que puede llevar mayonesa u otros ingredientes que te pueden causar un serio problema estomacal. Y es que en ningún lado pone cuándo ha sido el momento exacto en el que se ha hecho ese producto.

Cereales y pastas al peso

Uno de los grandes peligros es la polilla de la comida, que suele tener predilección por este tipo de envases; el otro tiene que ver con la dificultad para saber cuál ha sido la fecha de fabricación de estos productos. Es más útil y seguro el envase individual.

Pollo asado

Los supermercados tienen mucha competencia en este producto y es probable que no tenga demasiada rotación, por lo que probablemente comerás un pollo que no esté demasiado fresco.

Verduras congeladas

Suelen contener mucho hielo (incluso más que los propios vegetales) y además la congelación provoca que se pierdan algunas de las vitaminas. Es también más caro.

Snacks con azúcar

Alteran los horarios de comida y no solo no te llenan, sino que además te dan más hambre. Su consumo no es muy recomendable