Pan dulce, sidra y corpiños: Intendente regaló una polémica caja navideña
En la localidad Gobernador Ingeniero Valentín Virasoro, ubicada a 300 km de la capital provincial de Corrientes, estalló la polémica. Para las fiestas de fin de año, empleados municipales recibieron la habitual caja navideña; pan dulce, turrón, sidra y demás. Sin embargo encontraron entre los alimentos dulces, indumentaria íntima femenina: Sí, corpiños.
La insólita idea fue del intendente de aquella municipalidad Emiliano Fernández Recalde. La controversia se desató cuando se difundieron fotos de esas dádivas. El medio local Virasoro Noticias contó que el regalo consistió en un "costosísimo corpiño de encaje de un conocido comercio".
En las redes estalló la polémica. Hubo críticas por el tipo de obsequio y por el costo elevado del corpiño, risas y otros celebraron la ofrenda extra en la caja navideña.
¿Qué dijo el intendente?
Pero tal vez más controvertidas fueron las explicaciones del intendente. En conversación con Via País se defendió; admitió la entrega de aquel regalo a sus empleados pero intentó aclarar la situación.
En ambas entrevistas detalló que hace un mes, con motivo del Día del Empleado Municipal en Virasoro, también repartió indumentaria. “En noviembre se hicieron obsequios igual que ahora: camperas, jeans, remeras, zapatillas, hamacas paraguayas, ropa interior masculina y femenina, chombas, sweaters”.
Y aclaró el origen de las prendas navideñas. Las atribuyó a "un rezago de aduana" que distribuyó en plena pandemia entre "familias de escasos recursos a través de políticas sociales". Además explicó por qué eligió dar corpiños y que la dirección de Recursos Humanos se encargó de gestionar los obsequios, “en la cual el 90% del personal son mujeres”.
Concluyó: “Independientemente de lo que le haya tocado a cada empleado, creo que lo importante es que hayan podido recibir algo más, que te puede gustar o no, pero en valuación económica es un extra que lo reciben como regalo”, concluyó.
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