Investigan presunto contrabando en ingreso al país de tres autos de competición
Tres autos de competición que ingresaron al país desde Chile para participar en el Campeonato Argentino de Rally 2023 fueron secuestrados por la Aduana y se investiga el presunto contrabando de los mismos.
Según se informó, los tres vehículos, valuados en más de 600 mil dólares, ingresaron al país a través del Paso Internacional Cristo Redentor como carga de un camión.
Cuando la Aduana le pidió a la importadora la documentación del ingreso, ésta presentó un contrato que establecía que los tres vehículos, junto con los repuestos necesarios para competir durante todo el año en el Campeonato Argentino de Rally, eran cedidos por una empresa chilena a otra argentina en forma de comodato, es decir, un préstamo gratuito.
Además, otros puntos que despertaron sospechas de un posible delito son que el contrato tenía una extensión de tan solo cuatro renglones, los repuestos nuevos fueron declarados como usados y un motor de 2.500 dólares, el año pasado había sido valuado en 18 mil dólares.
Los vehículos ingresados son tres Hyundai i20 NG, preparados especialmente en Alemania para la alta competencia, y su comercialización está limitada a pilotos y equipos de carrera y su valor supera los 200 mil dólares por unidad.
Pero lo principal que levantó sospecha de los agentes aduaneros fue que por el valor de la mercadería (superior a los 600 mil dólares) y el deterioro natural que le produciría correr a velocidades extremas durante alrededor de diez meses, la documentación resultaba especialmente inverosímil.
Según se informó, los agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP manifestaron que se han acostumbrado a ver cláusulas interminables en esta clase de contratos, que apuntan anticiparse a todos los imprevistos que pudieran surgir durante las carreras de alta competencia.
Además, la persona cuyo nombre figura en la importación de los autos es la esposa de un piloto de rally que tiene el antecedente de haber sido condenado como partícipe necesario del delito de contrabando calificado de estupefacientes.
Los coches serían conducidos, según la documentación presentada ante la Aduana, por el reconocido piloto Federico Villagra — múltiple campeón de rally— así como también el mencionado esposo de la mujer que figura en la documentación y el hijo de ambos.
Finalmente, investigaciones preliminares encontraron el antecedente de que estos mismos vehículos de rally Hyundai i20 habían ingresado bajo el régimen de importación temporal el año pasado, para competir en el Campeonato Argentino de Rally.
Sin embargo, se encontró que también fueron utilizados en el campeonato cordobés, para el cual no estaban autorizados, lo cual constituye una infracción al artículo 970 del Código Aduanero.
Por esa razón, podría caber una multa superior a 40 millones de pesos.
Se trabaja con dos hipótesis: o bien los coches habrían sido alquilados —no cedidos—, lo cual obligaría a que la operación tribute en nuestro país o que en realidad los argentinos son dueños de los autos, cosa que también los haría pasibles de tributos ante el fisco.
Si se comprobara que la maniobra es un hecho de contrabando, la Aduana no sólo secuestraría los automóviles en cuestión, sino que, por el valor de la mercadería, podría aplicar una multa que, como mínimo, superaría los 110 millones de pesos.
Así, sumado a la multa por las irregularidades encontradas en la importación del año 2022, las sanciones estarían por encima de 150 millones de pesos.
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