El Gobierno anunció un Servicio Militar Voluntario para jóvenes, vigente desde 1995

 

Fue en conferencia de prensa, sin mencionar la ley que promulgó Carlos Menem, ni las "mejoras" prometidas por Pettovello y Petri en enero.

El gobierno nacional, a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció -este último jueves- la ampliación del Servicio Militar Voluntario, coordinado por los ministerios de Defensa y Capital Humano, con el objetivo de “inculcar en los jóvenes argentinos los altos valores que siempre caracterizaron a las fuerzas armadas: esfuerzo, valor”. En su habitual conferencia de prensa, el funcionario detalló que este programa estará destinado a jóvenes de entre 18 y 28 años, que se podrán formar en oficios como “cocinas, talleres mecánicos, o tareas de vigilancia, que los podrán ayudar a desenvolverse en el futuro”.

No obstante, lo pomposo del anuncio y su ropaje de cosa inédita o novedosa, esta modalidad de servicio militar está vigente en todo el territorio nacional desde hace un poco más de tres décadas, a partir del año 1994 cuando Argentina implementó el Servicio Militar Voluntario (SMV) mediante la Ley N° 24.429 en reemplazo del servicio militar obligatorio que había estado vigente desde el año 1901.

De esta manera, la creación del Servicio Militar Voluntario (SMV) permitió a jóvenes hombres y mujeres argentinos, nativos o naturalizados, incorporarse a las Fuerzas Armadas por decisión propia. El Decreto N° 978/95 reglamentó la ley y estableció las condiciones y beneficios para los soldados voluntarios. El sistema oficializado por la Ley N° 24.429 y su posterior reglamentación, continúan vigentes desde entonces, en reemplazo del anterior servicio obligatorio que fuera instalado por la Ley N° 4.031, sancionada el 11 de diciembre de 1901.

Recordemos que, el fin del Servicio Militar Obligatorio en Argentina fue la consecuencia directa del escándalo institucional ocurrido cuando, el 6 de marzo de 1994, el soldado conscripto Omar Carrasco fue asesinado a golpes dentro del propio Batallón Militar de Zapala, Neuquén, donde estaba destinado.

En agosto de 1994, cinco meses después de que fuera encontrado el cuerpo del joven soldado, el entonces presidente Carlos Menem, en medio de su campaña para su reelección, firmó el Decreto N° 1.537 que daba de baja la conscripción obligatoria. Terminaban así casi 100 años de colimba, el servicio militar que en 1901 había creado el ministro de guerra Pablo Riccheri durante la presidencia de Julio Argentino Roca.