Cómo convertir las tapas de los perfumes en un objeto esencial para el hogar

De una manera sencilla y económica, las tapas de los perfumes se reutilizan y se vuelven un objeto indispensable para la casa, además de que ayuda a embellecer los espacios. Este elemento se convierte en manijas para diferentes puertas, ideales para reemplazar alguna que ya se encuentre rota.

Gracias a este truco infalible, se puede lograr reciclar los frascos de perfumes viejos y, a la vez, decorar los diferentes espacios de la casa sin necesidad de gastar de más.

Además, los frascos de perfumes también se pueden reutilizar, haciendo de ellos floreros, lapiceros o portavelas. Mientras se reciclan los potes, se puede pasar un lindo momento con familia o amigos, armando el elemento que cada uno quiera y de la manera que lo desee, creando espacios únicos y originales para los diferentes ambientes de la casa.

Convertí las tapas de los perfumes en un elemento esencial para el hogar

En tan solo unos simples pasos, convertí las tapitas de los perfumes en manijas para las puertas. Sirven para cajones, alacenas o aberturas de la casa. Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Rellenar hasta el tope el espacio de la tapa con silicona. Se recomienda utilizar una pistola líquida para lograr el resultado de una forma más rápida y sencilla. 
2. Cuando el orificio ya esté tapado y la silicona ya se encuentre seca, colocar un tornillo junto con una tuerca. Es necesario que quede afuera para poder seguir con el siguiente paso. 
3. Una vez que se encuentre la tapa con el tornillo, hacer una perforación en donde se quiera ubicar, como puede ser un cajón o una alacena.
4. Por último, ajustar el tornillo. Ya se encuentra listo para ser utilizado.

Reciclando este elemento, no solo se cuida al medio ambiente (ya que se evita tirar un objeto que puede ser reutilizado), sino que también se obtiene un artículo útil, ideal para “salvar” una puerta que no cuenta con una manija.

No se debe dudar en ponerlo a prueba para poder abrir ese contenedor de manera cómoda. Por eso, si en el hogar hay un frasco de perfume sin usar, ¿por qué no darle una segunda oportunidad?